todo ayer parecía tan triste
para ella, sólo soy un extraño
que vierto sueños al mar…
la brisa marina traía en su vuelo
el callado beso
de la nostalgia
a un costado del salón
estaba ella; hermosa y regia
regalando ilusiones,
dibujando una que otra sonrisa
en un cansado corazón
taciturno y
absorto sentí como
desfallecía
una rosa roja en mi interior
prueba
fehaciente
que cualquiera
puede llegar
a padecer por
amor
me fui quedando solo
entre el bullicio de la gente,
rendido frente a la belleza de la mujer
y aunque intentaba cerrar mis ojos
una tristeza lánguida
se desprendía del cielo hasta el alma
me obsequió una mirada
lejana e indiferente,
se me fue perdiendo
entre los cuerpos,
dibujos animados
que la buscaban y la trataban
con la conversación indefinida
y el rostro camuflado
entonces descubrí que la desilusión existe
sí, desilusión cruel y
transparente,
vacía…
cinta métrica entre la manos
midiendo distancias
entre su vida y la mía
Cómo no amar
esos hermosos
ojos verdes...
espejo sutil
de tanta pureza.
Ojos que esconden
del amor
la incoherencia.
Cuanto dura
la eternidad,
un beso acaso
o tu mirada de amor
adentrándose
en mi corazón
y que me domina.
Amor sostenido
por el hilo
de los sueños...
mariposa azul
reina mía
todo lo que aspiro
es sumergirme
en el mar de tus anhelos
conversar sobre estrellas
sobre la vida ...
vivir a tu mirada
por siempre atado.
Es tu mirada
como tu alma ...
demasiado profunda,
como para no amarla.