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G.I. JOE
''De Puerto Rico a sus batallas salen los soldados de este pueblo asociado, de esta manera singular combaten, los norteamericanos dan las armas y los puertorriqueños dan su sangre''. La música de protesta se habia puesto de moda en los 60'. Roy Brown, Noel Hernández, Haciendo punto en otro son. Sus canciones denunciaban la politica imperialista estadounidense en nuestro suelo, el servicio militar obligatorio y la militarizacion de nuestra isla. Todo el país se convirtió en un hervidero de protestas, de ataques dinamiteros por grupos como los Macheteros, el Frente Armado de Liberacion Nacional, MIRA y muchos otros. A la ecuación explosiva de la época se le sumaban los grupos de extrema derecha liderados por prominentes figuras del anexionismo como Granados Navedo, Freddy Valentín y Edison Misla; unidos a líderes de la gusanera cubana, los cuales colocaban artefactos explosivos en distintas dependencias gubernamentales.
La oficina del Servicio Selectivo de nuestro pueblo, la cual se aseguraba de tener una cuota fresca de carne cañon para el conflicto de Viet Nam abría sus puertas en la calle Marcelino Borges. Luego de la celebración de nuestro cumpleaños 18 con Vino el Pavo y cualquier otra cosa que arrebatara estábamos obligados a pasar por la oficina y enlistarnos. Ejercer nuestros buenos oficios como ciudadanos norteamericanos y sumarnos al conflicto bélico más desprestigiado del siglo XX.
Nuestras madres aportaban vida, amor y sacrificio, los gringos un m-14 que se atascaba y no disparaba, una bolsa negra para cargar tus restos, una bandera yanqui para el ataúd, un pésame en inglés y una pensión de $2,000 a tu vieja.
Habia que protestar y asi lo hicimos, quemamos las jodidas tarjetas del Servicio Selectivo y montamos un piquete de protesta frente a la puñetera oficina, gritando consignas antimperialistas.Ante la mirada escrutadora de oficiales del orden público y agentes encubiertos realizamos nuestra primera protesta contra el Servicio Militar Obligatorio en Naguabo.
Dos explosiones temprano una madugada quebraron la paz de nuestro pequeño poblado costero. Los artefactos estallaron en la Oficina del Servicio Selectivo y en la del Correo. Ningún grupo de izquierda se responsabilizó por el acto, pero los reaccionarios en nuestro pueblo le adjudicaron el atentado a los grupos armados independentistas.
La historia ha demostrado que la mayoría de esos ataques los cometió la extrema derecha del país, Era una época dificil para los que se abrazaban a los postulados de Betances , Hostos y Albizu. Se demonizó y criminalizó al independentismo de la época.
La humilde vivienda de madera y cartón de la familia Figueroa en la Barriada Buenos Aires, fue rodeada de agentes del FBI. Buscaban a Víctor Guabá. Una semana antes del atentado habia hecho comentarios a la oficial del Servicio Selectivo sobre los atentados dinamiteros en el pais y la probabilidad de que ocurriese uno en su oficina. Victor se sentia atraido como católico a la comunión por la oficina de Servicio Selectivo, pasaba largas horas conversando con Doña Gladys la encargada de la oficina. Su sueño de siempre habia sido el convertirse en un ''lifer ''y hacer vida militar.
La vida esta repleta de ironias, de giros y cambios abruptos... un defensor acerrimo del Servicio Militar Obligatorio, del American Way of Living interrogado en relación a un atentado terroroista contra el Tio Sam, él y su gran bocota o quizás ya todo estaba predeterminado en el plan que escribimos más allá de las estrellas.
No pudieron vincularlo al delito y después de algunos fracasos en su examen de aptitud para entrar al ejercito su anhelo se convirtió en realidad. Luego de regresar vestido de G. I. JOE, fighting man from head to toe su mirada no era la misma. La tenia llena de nalpam, niños desnudos huyendo de las balas, mujeres violadas y de boobie traps. Con el ruido de los jets violentando nuestro espacio aéreo rumbo a Roosvelt Roads cavaba trincheras en el cemento. Ni todo el alcohol del negocio Lucky Seven, la droga de los pushers con afros y bellbottoms o los antidepresivos recetados en el hospital de veteranos pudieron devolverle el sosiego a su maltrecho y lacerado espiritu.Pasó el resto de su existencia terrenal bajo los estupores del alcohol, los ojos inyectados de humo, sangre y recuerdos belicos. El tatuaje que la Guerra marca en las almas que en ella participan es indeleble.
Las palabras, las ideas y los anhelos y pensamientos; son las herrramientas mediante las cuales construimos nuestro entorno de realidades así como nuestro futuro inmediato. Para bien o para mal decretamos lo que nuestra vida será con cada enunciado o pensamiento que de nuestro corazón emerge. Por consiguiente debemos prestar atención a cada deseo o anhelo, atentos a nuestros sueños.
Nuestro principal problema no estriba en los gobiernos o el ordenamiento social; queremos parecernos a otros, queremos ser copias de papel carbón, repetidas figuras de azogue en un espejo. Somos un híbrido incapaz de parir o crear. Imposibilitados de trazar nuestro propio camino por ser producto de una unión aberrante y contra la natura. No hay deseos para reafirmar los 500 años de historia caribeña y latinoamericana que se rebelan en nuestros genes y espiritu. No hay voluntad alguna en nuestras almas para reconstruir con pensamientos positivos y de fe, lo que todos sabemos y queremos olvidar... el irrefutable hecho de ser puertorriqueños. El Puerto Rico que queremos todos, debemos contruirlo primero en nuestro interior, de lo contrario ... jamás se manifestará.
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